Aún es posible salvar una sanidad deprimida, fragmentada y en ascuas. Conferencia de Ignacio Para en la Real Academia Nacional de Medicina
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Para superar el hueco dejado por un pacto de Estado por la Sanidad que nunca llegó, se requiere hoy más que nunca un plan de acción a corto, medio y largo plazo que asegure los medios humanos y materiales fundamentales que permitan optar a una excelencia asistencial que hoy es más nominal que real.
La presentación del libro "Retos para un Nuevo Sistema Sanitario", del que es autor Ignacio Para Rodríguez-Santana, permitió este miércoles, 29 de marzo, una positiva causa general a la sanidad del país, desde la solemnidad de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM) y con mayor carga de valor proposicional que de renuncia.
El doctor Eduardo Díaz Rubio, presidente de la institución anfitriona, dio su más cálida bienvenida al autor, como actor y testigo de excepción de la enorme encrucijada que tiene ante sí el sistema nacional de salud. Para dar nuevos ecos desde la que es senado y casa de la ciencia, como institución creada en 1734 y sostenida en su sede actual desde 1914 como foro del conocimiento.
Agradeció Díaz Rubio el lúcido análisis de Para como figura adelantada de una materia que incumbe a todos y con el pensamiento puesto en el futuro, gracias a un libro que tiene que ser simiente de grandes cambios. Hoy que es más necesario el cambio es más apremiante que nunca, como aseveró el veterano oncólogo que preside la RANM.
El profesor José Luis Carreras, tesorero de la RANM, agradeció, en los mismos términos que su presidente, el magisterio de la obra actual y pasada de Ignacio Para, del que destacó su manejo preciso de los términos y la plasmación diáfana de muchas ideas compartidas.
Suscribió su denuncia de las deficiencias del sistema sanitario tan agravadas en los últimos años, aunque también con la vista puesta en el reverso que supone el reconocimiento social al profesional sanitario durante la pandemia, siempre con una encomiable búsqueda de soluciones que brindar a la autoridad sanitaria y a la sociedad en su conjunto.
Del libro, el doctor Carreras citó sus tres partes divididas en antecedentes, la feroz pandemia y un análisis DAFO con todo lo bueno y malo que hay por delante. Porque, "sin salud no hay economía ni cultura posibles", como siempre recuerda el autor.
Tomó la palabra el presidente de la Fundación Bamberg para llenar con nuevos bríos el salón mayor de la RANM, ya de por sí iluminado después de su última restauración.
Para dio repaso a los duros años de 2020 y 2021, marcados por una pandemia inédita hasta entonces, y contrapuso la labor sostenida por la entidad a través de 40 actos virtuales en su formato, pero reales en su mantenimiento del debate profundo sobre el futuro de la Sanidad. Gracias a la experiencia norteamericana en nuevas tecnologías impulsada por Daniel Para a través de Bamberg Health.
En su introducción, Para destacó la grandeza que define a los profesionales y hospitales españoles, cuya vanguardia cumbre de cara al exterior radica en la Comunidad de Madrid y centros señeros de Barcelona como los hospitales Clínic y Vall d´Hebron.
Para puso sobre la mesa valores a recuperar y potenciar como el liderazgo, la coordinación, la transparencia en los resultados de salud obtenidos, una financiación con la que "no se vayan los dineros sin sentido ni fruto", en acepción castiza, ante una ya inapelable refundición legislativa y una continuidad normalizada y en ambos sentidos entre las esferas pública y privada de una misma realidad sanitaria.
A la espera de una nueva ley general de sanidad, y de que se cumpla a diferencia de la actual, Para se centró en una Atención Primaria a la que habría que empezar por cambiarle el nombre. Un nivel asistencial que se queda en puerta del sistema para frenar la demanda, a pesar de estar acosado por la temporalidad e interinidad de sus profesionales, sin definición de competencias, lejos de su potencial resolutivo y con su capacidad diagnóstica también coartada. Cuando ciertamente, el médico de familia debería ser cogestor de la salud en unión al paciente, como el mismo autor propuso hace más de una década sin más eco que la pasividad administrativa.
Recordó que el Artículo 43 de la Constitución Española consagra el derecho a la protección de la salud desde los poderes públicos, y que ya urge hacer un buen Horizon Scanning y asentar programas vacunales para todas las edades, entre otras muchas medidas.
Respecto a las listas de espera aconsejó ajustar la oferta a la demanda y emplear los recursos de la sanidad privada siempre que sea menester y sin prejuicios.
En cuanto a la agonía en la que viven muchos médicos, Para rechazó la jubilación forzosa que lleva a depresión y decisiones fatales. Dentro de una problemática que empieza por un sistema educativo malogrado que se culmina con otro sistema que es el MIR, dado que deja fuera grandes parcelas que deberían alimentar las vocaciones. Ya que llegar a ser médico especialista es hoy un acto de heroísmo demasiado prolongado en el tiempo y que supone un horizonte vital con muchos argumentos esperando para el desánimo y la frustración. Como las grandes dificultades que puede haber para cambiar de especialidad u hospital de residencia en marcha.
Sin caer en globalismos simplificadores, Ignacio Para se refirió a una sola salud, One Health o salud global. Un bien de todos que, sin embargo, ha sufrido mucho en lo que va de siglo hasta evidenciar fallos clamorosos de vigilancia epidemiológica con daño para los deseables niveles de prevención de la enfermedad y promoción de la salud. Ante una nueva realidad definida además por una nueva medicina y un nuevo paciente.
Se trata de una nueva medicina que va a las causas de la enfermedad y no sus manifestaciones. La ciencia de base metabolómica y proteómica va a transformar los hospitales, sin silos, organizados por áreas de conocimiento, por procesos.
Para el autor, no se explican las dilaciones entre la EMA y la AEMPS, ni las posteriores trabas ministeriales y en las comisiones de farmacia. Rémoras que arrojan retrasos de 516 días de media para optar a las nuevas terapias, con una tasa de aprobación del 53% en el país, frente al 92% de Alemania. Y con el daño que supone que algunas terapias no se aprueben nunca.
En el proceso de digitalización sanitaria consideró imprescindible que los sistemas de información se entiendan entre ellos. Pero digitalizando aquello que aporte valor, al saber que la inteligencia artificial afina los diagnósticos, que el software clínico debe ser certificado y asimilable por tanto a los protocolos.
Habló Para de una financiación bien definida para las CCAA de forma que llegue íntegra a sanidad mediante un estudio a tres o cuatro años, desde la necesaria voluntad política. Una financiación que ha de ser finalista, capitativa y que guarde diferencias según la demografía de los territorios. Con atención a las rentas bajas y dos puntos más de PIB, como mínimo.
Para terminar, el autor pidió que se restituya al médico su dignidad y también al paciente con visión holística. Sin paternalismos y sin discriminación alguna por razones de edad o de otra especie.
Desde su admiración personal por el brillante autor, el académico de número, doctor Enrique Moreno, que es además presidente del consejo científico de la Fundación Bamberg, también rindió homenaje a la labor bibliográfica que realiza la fundación, con un calado de conocimiento ya imprescindible para saber lo que ha supuesto y supone la pandemia de Covid-19.
Repasó Moreno los factores que lastran actualmente la atención sanitaria con daño del potencial propio de los profesionales sanitarias.
Juzgó como acierto denunciar la hiperactividad legislativa que empantana el funcionamiento del sistema sanitario.
Recordó además que el 42% de la actividad quirúrgica en España ya es privada. Y aportó ejemplos señeros de hospitales de EEUU y algunos de Canadá. Como paradigma de libertad de elección de médico y centro según decisión de los pacientes.
El doctor Mario Mingo, presidente del consejo asesor de la Fundación Bamberg, resaltó el carácter transversal y multidisciplinar de los 41 artículos que componen el libro. Desde el cisne negro que supuso una pandemia cuyo esclarecimiento reclamaron las voces más autorizadas desde The Lancet.
Mingo cerró la sesión con datos tan preocupantes como hoy se sufren las peores listas de espera desde 2003, además de una notable interinidad en el puesto de ministro de Sanidad, pero sin obviar muchos otros problemas de gravedad en severa competencia.