Financiación de la Salud Digital: Que financiar, cuanto financiar y cómo financiar: Oportunidades y peligros en el encuentro digital de la Fundación Bamberg
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Luis Ximénez — Madrid 27 Abr, 2021 - 5:13 Pm
Digitalizar la Sanidad pasa por optimizar los desarrollos actualmente instalados, según han asumido diferentes especialista asistentes a la última jornada de la Fundación Bamberg, cita que tuvo por tema la financiación de la digitalización de la salud y que contó con la participación de responsables de la consultora IQVIA, Accenture, General Electric, Bayer Radiology, Dedalus y Savia, además del soporte habitual, de la compañía aseguradora ASISA y el grupo sanitario Ribera Salud, a la entidad convocante.
La primera sesión repasó las prioridades de digitalización que existen en el sector de la salud, mientras que la segunda versó sobre proyectos de digitalización ya emprendidos en distintos puntos del país.
Planes en marcha
El presidente de la Fundación Bamberg, Ignacio Para, aludió en su presentación al Plan de Digitalización de las Administraciones públicas, previsto para el periodo 2021-2025, con mención especial a que contemplan 2.000 millones a repartir entre la Sanidad y los departamentos de Justicia y Empleo, planteamiento que podría llevar a pensar que a la salud solo le van a tocar algunas migajas.
Además, se refirió Ignacio Para a la Estrategia Nacional de Salud Digital del Ministerio de Sanidad, impulsada desde la Secretaría General de Salud Digital, cuya evolución habrá que observar, sugiere, a la vista del Fondo de Recuperación Europeo y el instrumento Next Generation UE y en la medida en que se traduzca en plazos y cuantías concretas, en línea con el pacto por la Ciencia e Innovación y el refuerzo a las capacidades del sistema sanitario, dentro de una estrategia nacional de Inteligencia Artificial (IA) y expansión renovada de dichas capacidades.
Medida por medida
Sobre el índice 2019 de la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS), Para lamenta una disminución del peso de las TIC en el gasto global sanitario, del 5,87 por ciento, la cifra más reducida desde que se iniciara esta medición, en 2012, junto al índice de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), de madurez digital en salud.
En este contexto, evocó el máximo representante de la entidad convocante el primer libro que la misma dedicó a la digitalización y que editó en 2010 con no pocos aspectos premonitorios. En sus palabras, reforzar las capacidades del Sistema Nacional de Salud (SNS) en inteligencia artificial requiere ayudas autonómicas, nacionales y comunitarias, a la luz de éxitos reseñables como la historia clínica digital y la receta electrónica, no resueltas todavía en todo su potencial de interoperabilidad.
Financiación capitativa
En otros aspectos, Para se mostró partidario de las financiaciones de corte capitativo, por contribuir mejor al control de las condiciones de salud con resultados más económicos, desde la premisa de que el sector público en España debe ejercer un efecto tractor, similar al que realizan las empresas en Estados Unidos.
También sugiere el presidente de la Fundación Bamberg diferenciar entre los datos inherentes al paciente y aquellos otros que pueden servir de base para la investigación convenientemente agregados y anonimizados, siempre con los adecuados requerimientos de ciberseguridad.
Finalmente, Para invitó a los presentes a acudir al próximo encuentro de la Fundación Bamberg, que tratará sobre el abordaje de las enfermedades raras hematológicas y que tendrá patrocinio de la compañía farmacéutica Sanofi-Genzyme.
Del foro a la palabra
El famoso catedrático de Estructura Económica, Ramón Tamames, agradeció a Para su invitación y evocó aquellas sesiones de gran fruto que realizaban juntos en el Ateneo de Madrid, a las que asistían cientos de personas para contemplar y participar en los más encendidos debates técnicos con enseñanzas para todos.
Agradeció, igualmente, Ramón Tamames la oportunidad de presentar su nuevo libro, ‘Más allá de la maldita pandemia‘, publicado por la editorial Erasmus, en el que se establecen cuatro cauces para relanzar la economía española tras la pandemia, mediante la digitalización, pero no en exclusiva.
Según precisó Tamames, esta obra incluye 22 instrumentos para recuperar el poder adquisitivo de los tres profesionales autónomos que hay en España, el subsidio de renta mínima vital, la continuidad en activo de los jubilados que tengan fuerzas para ello y el poner a los jóvenes llamados ni-nis, que ni estudian ni trabajan, a encargarse de tareas como limpiar los montes u otras comunales y causas de interés ecológico y de sostenibilidad para el país.
El maná de Europa
Acerca de los 140.000 millones que se espera que reparta la Unión Europea (UE), este ponente asume que la mitad será a fondo perdido, con distinción entre subvenciones y subsidios, aunque no alberga muchas esperanzas de un gasto atinado por llevar la voz cantante un Gobierno notablemente intervencionista, además de reducir la partida reservada a 2021 a 27.000 millones de euros, de los que aún parece que no se vio un euro.
Junto a ello, insistió Tamames, las pretensiones españolas podrían encontrar escollos similares a la negativa del Tribunal Constitucional de Alemania a que, de los fondos europeos, no se dé una cumplida razón en término de transparencia y finalidad, a partir de un desconocimiento que incomoda a las Administraciones de las regiones y los municipios del propio país, como señaló.
En relación con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía presentado hace escasas jornadas en la sede comunitaria de la localidad belga de Bruselas, entiende este ponente que el propio Ejecutivo no se ve coronado por el éxito en sus grandes proyectos estratégicos.
Según este economista, se alejan las opciones de colaboración público-privada que tanto necesita el país, dentro de una dinámica en la que puso a la misma Fundación Bamberg como ejemplo. Sin salir de sus comentarios sobre la Administración, también aludió al posible escándalo de la concesión de la subvención de 55 millones de euros a una aerolínea como Plus Ultra, como ejemplo de concesión arbitraria y difícilmente argumentable.
En esa búsqueda de la revitalización de la economía española, Tamames insiste que no todo debe pasar por la digitalización, habida cuenta de que el parón seguirá hasta que se alcance la inmunidad de rebaño en la población, mediante las vacunas contra la Covid-19, objetivo nada claro todavía, lamenta, al tener presente la lentitud en la inoculación, según señaló, por mala gestión desde la UE.
Sobre la financiación de la Sanidad en España, este catedrático aseguró que, aunque su 7 por ciento es bajo, el resultado es mucho mejor que en Estados Unidos, cuyo coste es muy elevado y consigue que funcionen bien los sistemas de Medicare y Medicaid.
En esa ceremonia de confusión de las confusiones que atribuye al Ejecutivo, Tamames ve que falta detalle y precisión en las medidas a tomar, con el ejemplo de que, si una vacuna cuesta de tres a cinco euros por dosis, todavía se ignoran a cuánto ascenderá el montante correspondiente.
La deuda como peso muerto
Para Tamames las políticas keynesianas que procede utilizar después de las guerras, o de pandemias como la actual, no deben perder de vista el crecimiento de la deuda. En ese sentido, explicó que el Banco Central Europeo compra deuda pública española a coste cero y que prevé conceder medio billón de euros en un plazo muy corto.
Sin embargo, ese estímulo, destinado a compensar la caída de la economía de mercado podría terminarse, arqueó las cejas este ponente, si la presidenta de la institución comunitaria, Christine Lagarde, decidiera cerrar el grifo.
En palabras de este economista, la deuda española creció un 20 por ciento en poco tiempo de aumento de la deuda pública, hecho que permitió mantener la demanda. Por otro lado, y en relación con la inflación, aduce que es un fenómeno contenido en países como China y España, aunque aquí el problema podría ser mayor, si subieran los tipos de interés.
Consejos para el sector salud
Recomienda Tamames al sector dirigir sus inquietudes hacia la vicepresidenta segunda del Gobierno, Nadia Calviño, con el deseo de que la pretendida resilencia, que consistiría en rebotar a un PIB similar al de 2019, una tarea nada fácil, si se tiene en cuenta que España cuenta ya cuatro millones de parados y podría tener otro inactivo en forma de ERTE.
Este economista afirmó que el sector de la Sanidad es muy importante y que debería hacer sus propios cálculos porque, si no se controla la pandemia, la economía correrá el riesgo de no recuperarse nunca. No obstante, también concede que las 3,8 camas por cada 100.000 habitantes que hay en España, están lejos de las ocho de Alemania, déficit resto a la vanguardia de Europa.
Suicidio demográfico
Anticipó este economista un cierto apocalipsis económico en el que, quizás, las energías renovables no lleguen a sustituir a las convencionales en un país abocado, por otro lado, al suicidio demográfico, en el que la mujer tiene 1,2 hijos como media, cuando deberían ser, al menos, 2,2, en lugar de ir camino de Corea del Sur, cuya feracidad no sube del 0,8 por ciento.
Ensanchar lo construido
El que fuera ministro de Sanidad y de Defensa, Julián García Vargas, fue el primero en asegurar que hay que consolidar lo que ya se hizo en digitalización en España, a través de hitos aún mejorables, como la receta electrónica, la historia clínica digital y los sistemas de citación, aunque hizo estos méritos extensibles a un carné digital de vacunación, mayores posibilidades para la tarjeta sanitaria y otras posibilidades factibles mediante códigos QR.
Aludió Julián García Vargas a programas de cambio de siglo, como Sanidad en línea y el plan Avanza, del Ministerio de Sanidad, junto a vías de financiación en red, para cuya expansión apuesta por la vía del convencimiento hacia las comunidades autónomas más rezagadas.
Un total de 15 años de TIC
De igual forma, reparó García Vargas en los primeros tres lustros de la presente centuria para el desembarco patrio de las TIC en Sanidad, como ejemplo de que las grandes infraestructuras de comunicaciones nunca se improvisan. Además, sostuvo que esos grandes desarrollos contaron con la mitad de su presupuesto basado en los fondos Feder de la UE.
De ahí, este ponente extrajo la necesidad de actuar con una ambición moderada por parte de la Administración, ya que los programas a implementar en este terreno nunca son ni rápidos ni baratos.
En una red discontinua
Como dificultad añadida para lograr una historia clínica electrónica común para todos los territorios, habló García Vargas de la fragmentación autonómica y la excesiva presencia de texto no siempre fácil de manejar, aunque eso no es excusa, sentenció, para que las operaciones bancarias y los productos de seguros sean tan ágiles frente a la burocracia sanitaria y el dolor que supone, muchas veces, obtener un certificado digital dentro del sector.
Para García Vargas, el plan estatal de resilencia apunta a optimizar los desarrollos tecnológicos ya existentes, aunque también podría estar abierto a que los portales públicos del paciente sean como los de las aseguradoras privadas o como el del sistema sanitario de Reino Unido.
También elogió este ponente los trabajos de la Fundación IMAS y las sociedades médicas que impulsan el proyecto Recal, por su virtualidad al comparar datos de mortalidad y altas, entre otras variables, por centros y comunidades autónomas que dan a veces preocupantes diferencias, que van de uno a cinco.
Ciencias de datos
El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, Guillem López-Casasnovas, estima que la legislación mueve flujos de asistencia que la digitalización debe distribuir en términos de personalización, para llegar a una ciencia de datos con apoyo en los clínicos, data analysis, de inserción para romper paredes asistenciales y mejorar diagnósticos y tratamientos.
Médicos digitalizados
El Doctor en Informática y Medicina Víctor Maojo expresó la necesidad de que el médico se haga digital, algo todavía no logrado, con el ejemplo de Estados Unidos, donde, desde los años 70 del siglo pasado, hay médicos formados en digitalización, como expresa el éxito de la National Librery of Medicine. En España, batalla contra los elementos, en un momento, aclaró, en el que el principal reto es la epidemiología.
Habrá financiación para digitalizar
El responsable de Accentur en España y Portugal, Pablo Sánchez Cassinello, auguró que habrá suficiente financiación pública y privada para modernizar la Sanidad, en un proceso de financiación y digitalización en el que hay que superar las fisuras entre Atención Primaria y Especializada para ganar en coordinación y eficiencia.
Digitalización, economía y salud
José Luis Lancho de León, que es economista del Estado, postuló que recuperar el vigor económico requiere de sistemas sanitarios asistenciales en gran expansión y apoyados por sistemas económico potentes y estables, con el modelo de Israel, país bien dimensionado y altamente tecnificado.
Mediante servicios integrados
El director general de Bayer Radiology en España, David García Calleja, aportó su visión de compañía según las necesidades del sistema sanitario, a través de servicios integrados, y a partir de un compromiso con soluciones eficientes para potenciar una Sanidad 4.0 más eficiente, sostenible y personalizada.
En línea con médicos y pacientes
El CEO de Savia, perteneciente a la corporación de la aseguradora Mapfre, Pedro Díaz Yuste, describió esta plataforma de telemedicina o salud digital, que mejora los flujos de comunicación entre el paciente y su médico, además de compartir informes clínicos. Un total de 150.000 consultas remotas en la pandemia con un 98 por ciento de soltura y satisfacción de los usuarios.
Cambiar a tiempo
Ignacio López Balboa, que es patrono de la Fundación Bamberg, confirmó que, en asuntos de digitalización, unas regiones van más adelantadas que otras, a las que habría que aplicar aquello que dijo Jack Welch: “cambia antes de que tengas la obligación de cambiar y ya sea demasiado tarde para hacerlo”.
Según Ignacio López Balboa, no faltan recursos de Europa y en España para poner en marcha estos desarrollos, aunque aclaró que el país no se enfrenta a una era de cambios, sino que está inmerso en un cambio de era, proceso en el que hay que recurrir a la colaboración público-privada tantas veces elogiada por el consejero de Sanidad de la Junta de Extremadura, José María Vergeles.
Y cerró López Balboa sus intervenciones con uno de sus clásicos, Steve Polyak, neurólogo estadounidense para quien antes de trabajar en inteligencia artificial, habría que resolver el problema de la estupidez natural, por no decir humana.
Perspectiva de Andalucía
El director general de Gestión Económica y Servicios del Servicio Andaluz de Salud (SAS), José Antonio Miranda, resumió el programa de digitalización de esta región, dentro del desafío nunca fácil de poner en conexión a 130.000 profesionales con una población de nueve millones de personas y un presupuesto superior a los 11.000 millones de euros, territorio en el que los sobresaltos que desembocaron en la pandemia de la Covid-19 tuvieron sustos previos, como el de la listeria en carne industrial contaminada.
Para este ponente, debe ser función de la tecnología aligerar la carga de trabajo de los médicos, facilitar la comunicación con sus pacientes y encajar los nuevos protocolos y dispositivos para hacer asumible, laboralmente, los cambios hacia una atención remota plena y complementaria de la presencial.
En toda esta situación, asume José Antonio Miranda que los fondos europeos de Next Generation representan una oportunidad para suplir los 3.000 no invertidos en Andalucía desde hacía una década, por ser muy necesario destinar más recursos al capítulo 6, precisamente, de inversiones.
Al Gobierno le pide Miranda, en última instancia, que se conozcan con precisión los fondos europeos y sus fechas de llegada y tiempos de adjudicación, además de aclarar si serán de petición directa desde las Administraciones de las regiones o si obedecerán a otras fórmulas.
Digitalización en Galicia
El subdirector de Sistemas y Tecnologías de la Información de la Consejería de Sanidad de la Xunta de Galicia, Benigno Rosón, describió una mayor capacidad de análisis entorno al paciente para fundamentar los diagnósticos. Este, en red, avanzó mucho porque la Covid-19 frenó unos aspectos e impulsó otros.
Aludió Benigno Rosón al mantenimiento de las historias clínicas como el 80 por ciento de los recursos necesarios para optimizarlas, y con reserva de un 20 por ciento para su generación, dentro de un esquema 20/80 basado en que la tecnología siempre es más eficiente.
Valencia en punta de lanza
Llegada al cargo en el año previo a la pandemia, la directora general de Planificación, Eficiencia Tecnológica y Atención al paciente, María Llanos Cuenca, contó aspectos de la historia clínica europea que da cobertura a los jóvenes que salen a estudiar sus becas Erasmus fuera de su país de origen.
Con alusiones a la Medicina de Precisión, también afirmó María Llanos Cuenca que los esfuerzos de digitalización en este departamento requieren hacer 6.000 encuestas al días, cuando antes se hacían 13.000 al año. Comentó, además, la naturaleza del certificado verde digital y la estrategia regional establecida en todos lo plazos con criterio de resilencia para recuperar y mejorar el estatus previo a la pandemia.
Al habla con la Comunidad de Madrid
La directora general de Sistemas de Información y Equipamientos Sanitarios del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), María Luz de los Mártires, señaló el proyecto Génesis como la columna vertebral de la digitalización de la Sanidad madrileña, cuya principal misión es la administración del dato y su máxima explotación para asegurar y registrar el acierto de los tratamientos.
Además de Big Data e IA, hizo alusión María Luz de los Mártires a la lanzadora de apps basada en Cibeles, los códigos al alta y los envíos de SMS para identificación del usuario en farmacias y centros asistenciales, además de la plataforma única destinataria de los diagnósticos de la Covid-19.
Todo ello con la previsión de sustituir con un visor único el sistema Horus como repositorio de datos de los sistemas asistenciales. En línea con lo adelantado por García Vargas, también hizo referencia De los Mártires a la tarjeta sanitaria virtual y la posibilidad de inclusión de un código QR con una breve reseña de la historia clínica.
Sin techo para crecer
El director de Consultoría Healthcare de IQVIA, Óscar Gil, se alineó con Peter Druker y su manera de cambiar los desafíos en oportunidades porque, aseguró, las decisiones siempre deben estar basadas en conocimientos, máxima que esta corporación cumple con la aplicación del método de Data Backbone a los proyectos transformacionales, para lograr la extracción de datos estructurados y de texto, especialmente, ya que es donde, generalmente, reside el 80 por ciento de la información.
A partir de clientes como la NASA, la Agencia Estadounidense del Medicamento (FDA) y 20 multinacionales del sector Big Pharma, Óscar Gil aludió a 1.500 aplicaciones ya desarrolladas en ocho países mediante algoritmos predictivos, sets de datos, análisis comparativos y anulación del error estadístico, junto a una plataforma abierta para captar ensayos clínicos internacionales.
Todo ello además de citar Gil el sistema Genomics England, potenciado en el sistema sanitario de Reino Unido, NHS, y estrategias como el aplanamiento de la curva de aprendizaje en colaboración estrecha con la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Proyectos tempranos
La directora general de Digital Southern Europe de GE Healthcare, Belén Soto, puso como ejemplo de digitalización la madrileña Fundación Hospital de Alcorcón, con la que tuvo el honor de participar, hace 20 años, al optimizar su Servicio de Radiología, importante programa al que siguió, en 2004, el Proyecto Zurbarán, para dotar a Extremadura de un repositorio centralizado.
Aconseja Belén Soto dar saltos cuantitativos en digitalización, siempre adelante y desde la visión, el respaldo político y la adecuada y específica financiación, para llegar a grandes programas transformadores, como el repositorio único de información único de la Comunidad de Valencia, también como ejemplo de buscar y encontrar soluciones analíticas de optimización de decisiones en trabajo estrecho con todos los agentes.
La tecnología no es problema
La directora regional de Dedalus Iberia, Marisa Felipe, acepta que no todo deba ser digitalización de nuevo cuño, aunque también advierte de que la tecnología hoy no es el problema, si se tiene en cuenta las resistencias que encuentra enfrente.
Aún al contar con fondos que vengan de Europa, Marisa Felipe estima que el necesario apalancamiento precisa también de recursos propios, de cara a articular proyectos transformacionales y fondos que generen innovación en colaboración con los clientes, línea en la que sitúa un proyecto de supervivencia en cáncer y otro de enfermedades raras con Inteligencia Artificial.
Desde el punto de vista de Felipe, además, las plataformas de datos deben compartir en su papel de aceleradores de salud al proveer de formación a sus usuarios, en transición de un sistema de agudos a otro de crónicos, en el que los servicios avanzados eviten todos los desplazamientos innecesarios a los centros asistenciales, dentro de unos procesos en los que la clave del éxito siempre reside en el diagnóstico, como apostilló.
Extremadura actúa
Después de las conclusiones realizadas por Mario Mingo, que es el presidente del Consejo Asesor de la Fundación Bamberg, clausuró la jornada José María Vergeles, para quien la digitalización y la teleasistencia avanzada llegaron para quedarse en esta región y el resto de España. Además, se mostró un claro partidario de las colaboraciones público-privadas en todos estos desarrollos.
Finalmente, Vergeles establece que la digitalización debe ser distinta a la que se emprendió hace 15 años, en virtud de una inteligencia aún más artificial y una Medicina Personalizada, si se quiere decir así, pero siempre desde la máxima precisión.