Pesimismo de oncólogos y pacientes ante el futuro de un plan estatal para el cáncer

  • Fuente: IM MEDICO - Lunes, 1 Febrero, 2021

    01-02-2021
    A pesar de que el cáncer es el conjunto de patologías que más pueden beneficiarse de los avances en genómica, medicina molecular y manejo del sistema inmunitario, la falta de un plan estatal para su abordaje integral explica las grandes diferencias territoriales que existen a efectos de diagnósticos, tratamientos, cuidados paliativos y programas de rehabilitación para el paciente oncológico.

     

     

     

     

    La primera cita de la Fundación Bamberg de este año se centró en la gestión del cáncer en España. La jornada, perteneciente al ciclo de reuniones con expertos titulado "Saliendo de la crisis del coronavirus", reunió a jefes de servicio de Oncología Médica, Radioterapia y Farmacia Hospitalaria. También se contó con la participación de políticos autonómicos y altos cargos de los servicios de salud del País Vasco, Cataluña y Galicia.

    Ignacio Para

    El presidente de la Fundación Bamberg, Ignacio Para, presentó la reunión como una muy buena oportunidad para dar apoyo a los profesionales sanitarios, las sociedades científicas, los políticos sanitarios y los gestores en el camino a que las nuevas terapias para el cáncer puedan estar al alcance de todos los ciudadanos, en régimen de equidad y condiciones de igualdad para optar a diagnósticos precoces, tratamientos progresivamente más eficaces y las atenciones que precisan muchas personas con desarrollos oncológicos por su condición de pacientes crónicos.

    El doctor Vicente Guillem Porta, presidente de la Fundación ECO, para la excelencia y calidad en Oncologia, explicó que la cifra de incidencia de cáncer en España, situada en los 280.000 nuevos diagnósticos cada año, puede verse agravada porque, durante la pandemia de Covid-19, podría darse una reducción en la supervivencia alcanzada hasta ahora en algunos subtipos de tumores, al haberse retrasado las consultas y las pruebas diagnósticas por miedo al contagio del nuevo patógeno.

    El doctor Jesús García Foncillas, jefe del servicio de Oncología Médica de la Fundación Jiménez Díaz (Madrid) explicó que la nueva medicina basada en el conocimiento molecular de los tumores significa un cambio de paradigma en el que la biopsia líquida, por ejemplo, supera los tradicionales análisis meramente histológicos de los tumores, porque estos son percibidos ahora como entidades dinámicas a las que aplicar terapias personalizadas con el mismo grado de flexibilidad.

    El doctor Luis Madero, jefe del servicio Oncohematología del Hospital Niño Jesús (Madrid) celebró por un lado que España tenga una supervivencia del 80% en tumores infantiles, aunque también consideró que no debe ser una tasa para la complacencia, si se tiene en cuenta que países como Alemania tiene cifras aún más altas.

    En cualquier caso, Madero señaló que España debe concentrar sus unidades de Oncología Pediátrica hasta un máximo de 10 porque, de lo contrario, se dispersa la experiencia acumulada en este tipo de tumores, con riesgo para la equidad en el acceso a los tratamientos y nuevos diagnósticos.

    El doctor Juan Jesús Cruz, jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Salamanca, no vio aceptable que los pacientes tengan que esperar más de dos años para optar a un nuevo tratamiento ya aprobado por al Agencia Europea del Medicamento (EMA), por ser excesivo el tiempo transcurrido debido a gestiones de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), la fijación de condiciones de precio y financiación, la elaboración de informes de posicionamieno terapéutico, y las re evaluaciones a las que se puede someter a los fármacos por parte de las Comunidades Autónomas y los propios hospitales.

    El doctor Carlos Camps, jefe del servicio de OM en Hospital General Universitario Valencia, entendió como rechazable que no exista todavía en el país un plan bien definido para el abordaje del cáncer, a pesar de ser un conjunto de enfermedades con altos índices de mortalidad. Además, señaló, la anterior crisis económica (2008-2012) se tradujo en medidas que debilitaron aún más el ecosistema investigador español y acentuaron el adelgazamiento de las plantillas de médicos y otros perfiles asistenciales en el sistema sanitario.

    El doctor Álvaro Rodríguez-Lescure, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) destacó la paradoja de que el cáncer cueste decenas de miles de millones de euros y que, sin embargo, el país no disponga de un plan nacional bien asentado. Lo que se traduce en que fallan cuestiones básicas como los cuidados paliativos, el acceso a la radioterapia y los programas de rehabilitación.

    El doctor Antonio Gómez Caamaño, vicepresidente electo de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), señaló que es misión de profesionales como él ubicar bien los tumores y proceder a su seguimiento, dentro de una evolución en la que cada vez van a ser más importantes los biomarcadores.

    Durante su turno, la doctora Olga Delgado Sánchez, presidenta de la SEFH y jefa del servicio de Farmacia del Hospital Son Espases de Palma de Mallorca, advirtió que la estrategia estatal para el cáncer no tendrá buen encaje hasta que los presupuestos sanitarios y sociales estén más equilibrados. No obstante, encontró que una de las únicas cosas buenas que ha traído la pandemia de Covid-19 ha sido un Ministerio de Sanidad con algo más de músculo para poder acometer iniciativas de mayor calado que antes como, por ejemplo, el citado plan oncológico para el país.

    La parte política fue atendida por Miren Gotzone Sagardui Goikoetxea, consejera de Sanidad del País Vasco, quien contó con la colaboración de la directora del Plan Oncológico del País Vasco, la oncóloga médica María Ángeles Sala, especialista además del Hospital Universitario de Basurto, quien destacó la obligación de garantizar la seguridad de los pacientes, adultos y pediátricos, y definió el plan vasco como la vía más rápida para mejorar los circuitos de diagnóstico rápido, cirugía compleja y poco prevalente en cáncer, además de potenciar los cribados.

    Por su parte Candela Calle Rodríguez, directora general de l´Institut Català d´Oncologia, aportó datos de los 1.000 ensayos en los que participan instituciones y médicos de Cataluña y sobre los 14 acuerdos de riesgo compartido suscritos en la actualidad. Mientras que el doctor Julio García Comesaña, consejero de Sanidad de Galicia, expresó que su departamento se aplica a generalizar los tratamientos en red para la población, mediante centros de referencia apoyados en hospitales comarcales y laboratorios compartidos.

    Este encuentro de la Fundación Bamberg tuvo el patrocino de AstraZeneca. En su nombre, Celia Cortijo, Government Affairs Lead de la compañía, y directora de su fundación, lamentó la reducción de citologías (-30%), biopsias (-24%) y sesiones de hospital de día oncológico (-14%), por culpa de la pandemia de Covid-19, ya que se temió que pueda haber consecuencias desafortunadas por esta contracción asistencial. Frente a eso, aseguró, la industria farmacéutica quiere ser parte de la solución en el camino a un sistema sanitario más moderno y equitativo. Complementariamente, Guillem Bruch, Head of Oncology de la misma compañía en España, declaró que, aunque hay muchos países con estrategias nacionales para el cáncer, pocos las implementan como deberían.

    La representación de las asociaciones de pacientes correspondió a Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes de Cáncer (GEPAC). Aunque reflexionó sobre los cauces que deben seguir las asociaciones de pacientes para que calen sus mensajes de manera más eficaz en la sociedad, recibió el apoyo de los clínicos reunidos por la Fundación Bamberg. Para destacar, entre otras cosas, que hoy el movimiento asociativo es más vigoroso que hace 20 años, gracias a pacientes tan luchadores como ella.