Madrid. 27 septiembre 2011.- El presidente de la Fundación Bamberg acaba de recibir el Premio René Favaloro de la Cámara Argentina de Empresas de Salud en reconocimiento a la labor de investigación para el mejoramiento de Los Sistemas de Salud que realiza la Fundación y la reciente publicación del Modelo de Futuro de Gestión de la Salud presentado en España el pasado 25 de abril. La entrega se hizo durante la cena de gala del XXVII Congreso Internacional, celebrado en Argentina.
Mientras el PSOE plantea la centralización de compras y servicios y el deporte como elemento central para la mejora de la eficacia en resultados en salud, el Partido Popular reclama transparencia sobre los resultados del sistema para una libre elección informada por parte de los ciudadanos.
Recientemente la Fundación Alternativas, think tank del PSOE acaba de publicar un documento firmado por Javier Rey del Castillo en el que se reclama una nueva Ley General de Sanidad y en el que cita reiteradamente al Modelo de Futuro de Gestión de la Salud, elaborado por la Fundación Bamberg a partir de las aportaciones realizadas por numerosos expertos de en diferentes disciplinar y de todo orden ideológico y presentado el pasado 25 de abril coincidiendo con el 25 aniversario de la Ley General de Sanidad.
Por su interés, recojo lo indicado por la FASDP: "Los datos homogéneos que existen para todas las CCAA son desgraciadamente bastante escasos, ya que a partir de la finalización de las transferencias, la información disponible se ha limitado notablemente, y aunque desde el Ministerio de Sanidad y el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) se aprobaron hace ya tres años unos indicadores del SNS (nada menos que 110 indicadores), la realidad es que estos datos siguen sin estar disponibles a nivel público...
Al igual que ocurre con los productos sanitarios, es necesario un desarrollo legislativo que lo regule y la decisión política necesaria para aplicarlo.
Las Tecnologías de la Información están contribuyendo de manera muy importante a la mejora de la seguridad y la calidad de la práctica clínica y así cómo a la productividad del sistema sanitario y, por tanto, a su sostenibilidad.