DISCURSO SOBRE ESTRATEGIAS EN SALUD MENTAL

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    Nov | 2015
    Ignacio Para | Salud Mental, Salud Mental

     

    II CONFERENCIA SOBRE ESTRATEGIAS EN SALUD MENTAL

    Madrid, 11 de noviembre de 2015

    DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN BAMBERG

    Don Ignacio Para Rodríguez-Santana

    Excelentísimo señor presidente de la Real Academia Nacional de Medicina, ilustrísimo señor presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, autoridades, queridos amigos todos:

    En primer lugar quiero dar las gracias a los miembros del Consejo científico de esta conferencia, y especialmente a su presidente el Dr. Carlos Mur por su esfuerzo y trabajo realizado para hacer posible esta conferencia. Igualmente quiero agradecer a Lundbeck su colaboracióngracias al cual es posible que esta conferencia general pueda realizarse.

    De nuevo estamos reunidos, en esta segunda Conferencia, centrada principalmente en la Comunidad Autónoma Madrileña, para debatir sobre las estrategias en Salud Mental, a excepción de las enfermedades neurodegenerativas, las cuales son objeto de otro foro.

    Contamos con la presencia de los mejores profesionales en psiquiatría y otras disciplinas relacionadas con la salud mental. También contamos con representantes del Ministerio de Sanidad y de la Consejería de Sanidad de Madrid, a la vez que de las de otras Comunidades Autónomas.

    Junto a estos cargos políticos, hemos querido que estuvieran presentes los principales actores, clínicos, pacientes y gestores, en el desarrollo de la asistencia sanitaria, la prevención y la atención continuada y sociosanitaria a los problemas de salud mental.

    La Jornada se ha planeado como una jornada de debate y de intercambio de ideas de manera que queden en evidencia tanto las fortalezas y los logros alcanzados como las oportunidades de mejora y de excelencia del manejo de la salud mental, así como los problemas a resolver y los peligros a soslayar.

    Los aspectos genéticos y bioquímicos para el desarrollo de las enfermedades mentales no son los únicos determinantes de la salud mental sino que estos pueden ser activados en mayor grado debido a otros determinantes sociales y culturales como el alcoholismo, las drogas, es estrés, la exclusión social o la depresión. Y estos a la vez son fruto de los aspectos culturales y sociales y económicos de nuestra sociedad.

    Vivimos en una sociedad en continua crispación política. No hay más que leer los comentarios en internet a las noticias de los periódicos digitales para llegar a la conclusión de que una gran parte de la sociedad española está enferma. Se destila odio, resentimiento, envidia, violencia, sectarismo y dogmatismo y… sobre todo, incultura e indolencia.

    Es difícil sobreponerse a esta conclusión y difícil prever como se podría salir de esta situación en que la crispación, la confrontación y el pasotismo imperan por doquier. La gente no tiene ilusión, ni orgullo de pertenecer a nuestra sociedad.

    Y nuestros dirigentes, en vez de proponer objetivos ilusionantes, en vez de poner en valor todo lo que de bueno tiene nuestra sociedad, se dedican a criticarse unos a otros poniendo de relieve todo lo que está mal, sea verdad o no, sin que se den cuenta que así no solo hacen daño al adversario sino que nos hacen daño a todos.

    Hay que conseguir el imperio de la virtud y de la moral en la política y también en las relaciones de nuestra sociedad. Hay que acabar con el sectarismo y los comportamientos mafiosos que nuestra sociedad debería de despreciar.

    Lo que mueve a los hombres es el sentimiento. La ilusión es lo que da sentido a su vida, a su existencia. La razón sola no basta y crea incertidumbre y un sin sentido a su existencia.

    Los hombres tenemos alma, no sólo cerebro. Tenemos el sentimiento que embarga todo nuestro cuerpo y que domina nuestra mente. No es el cerebro el que rige nuestro cuerpo sino que es todo nuestro cuerpo el que rige la actuación del cerebro.

    Estoy convencido de que es posible una sociedad más verdadera, más justa, másamable, más solidaria, donde haya una ilusión generalizada por avanzar, por trabajar, por ser mejores, por preservar y desarrollar nuestra cultura, nuestro conocimiento.

    La Ilusión, los retos, los objetivos, son la brújula que señala el sentido de nuestra vida. Más allá de la razonabilidad.

    La fe en nosotros mismos nos hace mover montañas; la fe y la decisión; la voluntad. La historia está llena de ejemplos. Alejandro Magno, Hernán Cortés, consiguieron lo increíble solo porque tuvieron fe en sí mismos, creyeron en un objetivo y decidieron alcanzarlo.

    Necesitamos cambiar el caldo de cultivo en el que se desarrolla la salud mental de nuestro país. Esa será la mejor acción preventiva. Un país sano mentalmente no se droga, no se ahoga en el alcohol, no se estresa, no se deprime. Para ello el país tiene que tener un objetivo compartido, una ilusión común y un orgullo de sí mismo.

    Pero todo esto supera a la capacidad de decisión de los que vamos a trabajar en esta jornada, aunque es bueno que reflexionemos sobre ello y actuemos en aquello que podamos cada uno.

    Durante la jornada vamos a debatir sobre la Estrategia en Salud Mental desarrollada por el Ministerio con la colaboración de las Comunidades Autónomas y sobre Integración entre los diferentes dispositivos asistenciales de manera que estén orientados todos, Primaria, Especializada y Sociosanitario orientado hacia el paciente y éste sea el centro de la atención sobre el que actúen de manera coordinada e integrada los diferentes agentes asistenciales.

    Por eso hemos reunido aquí a los responsables de hospitales psiquiátricos, a los responsables de psiquiatría de los Hospitales Generales, a los responsables de la coordinación asistencial y, específicamente, en la asistencia en salud mental, al responsable de la coordinación sociosanitaria y, como no, al Presidente de la Confederación Salud Mental España como representante de los pacientes.

    Necesariamente tienen que salir que aquí muchas utilidades. Cada uno de nosotros, profesionales, gestores, pacientes y ciudadanos en general, saldremos con más conocimiento, más concienciados y, seguro, más solidarios con aquellos que padecen algún tipo de enfermedad mental.

    ¡Muchísimas gracias por su atención!

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